Dinero y drogas dominan primera mitad de la temporada de Grandes Ligas (I)
A continuación voy a colocarles un artículo elaborado por Ronald Blum de AP, que no tiene desperdicio. Va en dos partes por lo extenso que es. Espero les parezca interesante.
El béisbol de Grandes Ligas se encamina al receso del Juego de Estrellas con la mayoría de los equipos todavía en pelea por la clasificación a los playoffs y muchos fanáticos convencidos de que no vale la pena gastar dinero para ver los partidos en los estadios.
La historia de la primera mitad de la temporada 2009 es la economía, y no es un cuento de hadas.
La asistencia a los estadios de las mayores se redujo en 6,4% hasta el jueves, y muchos equipos están ofreciendo descuentos para combatir la recesión. Una encuesta de la AP-Knowledge Networks divulgada esta semana reveló que el 63% de los fanáticos creen que el costo de acudir a un partido es el problema principal con el béisbol.
El nuevo estadio de los Yanquis de Nueva York es el principal ejemplo, con grandes cantidades de asientos vacíos en las primeras filas, cuyo costo alcanza los 2.625 dólares por partido. Sólo el partido inaugural del inmueble tuvo un lleno total entre sus primeros 42 encuentros.
La situación no es mucho mejor en el nuevo Citi Field de los Mets de Nueva York, donde las entradas más caras cuestan 495 dólares y el estadio sólo se llenó en cinco de sus primeros 42 partidos.
Más allá del dinero, los logros en el terreno todavía no son suficientes como para distraer la atención del otro gran problema del béisbol: el uso de sustancias controladas para mejorar el rendimiento. Manny Ramírez y Alex Rodríguez fueron los dos jugadores de mayor renombre involucrados en escándalos.
Cuando la atención finalmente se fijó en el diamante, hubo bastante para ver. Randy Johnson (300 triunfos) y Mariano Rivera (500 rescates) consiguieron metas históricas, Albert Pujols coquetea con la Triple Corona de bateo en la Liga Nacional, mientras que los Dodgers de Los Ángeles es el único equipo con una ventaja de más de cinco partidos en una de las seis divisiones de las mayores.
Los directivos del béisbol han estado siguiendo de cerca la situación económica y, según ellos, las noticias no son tan malas. “Diría que estamos muy satisfechos con la reacción de nuestros fanáticos, muy satisfechos con la reacción de nuestros patrocinadores”, dijo el director de operaciones de Grandes Ligas, Bob DuPuy. Indicó que una parte de la reducción en la cantidad de público es que los nuevos estadios de Nueva York tienen menos capacidad.
Pero algunos jugadores tienen una opinión distinta. “Conozco el costo de construir estos mega-estadios que tenemos ahora, con todo tipo de entretenimiento, restaurantes dentro de los estadios, museos dentro de los estadios”, comentó el jardinero de los Angelinos de Los Ángeles, Gary Matthews Jr. “Los fanáticos tienen una alternativa, comprar entradas o no comprar entradas. Con la situación general de la economía, la gente no puede pagar ciertas formas de entretenimiento”.
La merma en público afecta la capacidad de algunos equipos de invertir en jugadores. Tal es el caso de los Medias Blancas de Chicago, que sufrieron una reducción de público de casi 9%.
“Para ser completamente honesto, el dinero es el problema más grande. Esperábamos un poco más de apoyo del que hemos tenido”, dijo el gerente general de los Medias Blancas, Kenny Williams. “Creo que es un reflejo de la economía”.
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