Más de la muerte súbita en el fútbol
Luego de la muerte del capitán del Espanyol de Barcelona acaecida este fin de semana, se ha reavivado el tema de los casos de muerte súbita en el fútbol y han salido varios artículos relacionados con esto.
En uno de los más interesantes, la agencia de noticias EFE ha publicado un comunicado del Colegio de Médicos español, donde indican que el riesgo de padecer un episodio de muerte súbita del deportista es muy bajo, especialmente entre jóvenes.
“Cualquier deportista o persona que realice ejercicio físico debería, en caso de duda o sobreesfuerzo importante, atender siempre las recomendaciones de su médico”, ha señalado el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) en un comunicado, en el que ha especificado que el riesgo de muerte súbita es muy llamativo pero poco frecuente.
“Esta forma de muerte es la más habitual en muchos pacientes portadores de patologías graves, aunque también puede verse excepcionalmente en algunos pacientes sin patología previa conocida”, ha comentado. La OCGM ha concluido que con los datos actuales “no se puede afirmar que el jugador sufriera un infarto de miocardio u otra patología. Por lo cual es preciso esperar a los resultados de la autopsia para conocer la causa de muerte y ofrecer un diagnóstico ajustado que evite especulaciones”.
En otro artículo muy interesante, Marca ha reproducido unas declaraciones de Rubén De la Red, que ha estado alejado del fútbol desde hace un año por problemas cardíacos. El canterano del Real Madrid comentó “yo tuve la suerte que Jarque no ha tenido. Con todo esto recuerdo lo que me pasó en Irún y yo he tenido la suerte de estar aquí”.
No hay que olvidar que el madridista no posee ficha con el primer equipo, pues los estudios médicos que se le han practicado no han concluido que se encuentre apto para volver a la práctica del fútbol.
En otra noticia relacionada con este tema e informada por Europa Press, el Hoffenheim dio de baja a su jugador ghanés Prince Tagoe después de que los resultados de las pruebas médicas que se le han realizado y que podrían haber revelado problemas cardíacos.
El jugador, de 22 años, que llegó este verano a la entidad de la Bundesliga procedente del Al-Ittihad de Arabia Saudí, fue sometido a un reconocimiento en el que no se le apreció este problema que, habría aparecido en pruebas más exhaustivas.
“Después de las condiciones de las investigaciones médicas, debemos asumir la rescisión de su contrato”, expresa el club, que no revela “detalles de la salud del jugador” por expresa “prohibición” de su representante.
“Hemos valorado los resultados con los médicos, el jugador y sus consejeros y tiene todo nuestro apoyo. Hemos buscado una solución satisfactoria, pero no podemos dejarle participar en las actividades deportivas del club”, añade la entidad, que lamenta lo sucedido.
Es realmente lamentable el caso del ghanés, pero si esto al menos evita que corra la suerte de Puerta, Feher o Jarque, creo que vale la pena que deje el deporte. De todas formas, el principal problema con estas dolencias es que no hay pruebas científicas concluyentes que permitan detectar eficientemente cuales personas poseen un alto riesgo de sufrir la “muerte súbita” antes de que efectivamente suceda. Esperemos que la ciencia pueda avanzar en esta materia, para evitar que estos casos trágicos sigan apareciendo en el deporte y en la vida real…