Cuando la vida vale un gol
Les paso este post de un amigo, José Miguel Goñi, que comenta el partido del Chelsea-Barca. Espero que lo disfruten
A mi amiga Iraima... Por su cumple!! Y mucho más...
Vi el partido en Camp Nou... He visto el encuentro de hoy en Stamford Bridge... He jugado durante 25 años casi a diario al fútbol... ¿Y saben qué?
Rompí el ligamento en marzo de 2005... Y hoy, por primera vez desde ese momento, me puse los zapatos de fútbol para jugar por un tiempo de media hora con mis alumnos de noveno en la Semana Colegial 2009... Y luego Iniesta...
Siento - es más que pensar, ¡mucho más!- que el Chelsea debió viajar a Roma e intentar cobrar venganza allá, en la tierra de los gladiadores, ante los "diablos rojos"... ¡Pero no es así! Viajará el Barsa... Para enfrentarse al actual "rey de Europa" y también "rey del fútbol" -me refiero a Cristiano-...
Porque el fútbol es así... ¡Sólo por eso! Caprichos del destino...
No sé si lo saben ya, pero, la misma persona que en el minuto nueve anotó el gol de su vida, propició, gracias a un pésimo despeje, el pase de Messi y el gol de Iniesta en el minuto noventa y tres... Sí, hablo de Michale Essien... Y no lo merece... ¡Pero al fútbol eso no le importa! Al fútbol de hoy sólo le interesa que en Roma se reunirán dos plantillas casi "exquisitas", por costo y por juego... Por proyección y por mercado... Por intereses que a mí no me interesan... Por prestigio que a mí nada me dice...
El Barsa juega un fútbol que maravilla... ¡Pero no fue el de esta semifinal!
Sin embargo, llegó a su puerto... Llegó a Roma... Porque el fútbol es así...
Porque a veces regala a quien buscó... Porque los blues se agazaparon y confiaron en salir rápido... Hoy hubo un par de jugadas para pitar penalty... Y también hubo una tarjeta roja que no debió haber salido del bolsillo. Les cuento que, después de ver el resbalón de Terry en 2008 y hoy contemplar el gol de Iniesta en el minuto noventa y tres, siento que el Chelsea no es campeón de Europa porque ha sido incapaz de asumirse como tal. Se limita a esperar... Se esconde... Se repliega en exceso... Y entonces empata a uno... En Moscú el año pasado y en su casa hoy... Empata a uno... ¡Y se jode!... Pero Esssien no merecía fallar en el despeje... Él no... Hoy estoy con él... Y con Iraima, en su cumple, ¡ZORIONAK!...
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