Final de temporada de infarto el que se vivió el Domingo en el circuito de Interlagos de Sao Paulo. En esta carrera se coronó el inglés Louis Hamilton como el campeón más joven de la F1, con solo 23 años.
Si bien Hamilton partía como favorito (llevaba 7 puntos de ventaja sobre Massa), la carrera no fué fácil para el. Partió en la 4ª posición (Massa había obtenido la Pole) y a poco de la largada tuvo que entrar a cambiar neumáticos por el comienzo de la lluvia.
Debido a esto y a su manejo muy conservador (todo lo contrario de las demás carreras) fué perdiendo posiciones hasta que se ubicó 5º, justo por delante de Timo Glock que venía volando, pero la suerte se alió con el por vez primera cuando Glock tuvo problemas en los pits que le costaron segundos muy valiosos y lo alejaron de Louis.
Cuando parecía que se iba a quedar con el 4º puesto comenzaron sus problemas, ya que volvió la lluvia a menos de 10 vueltas para el final. Áhí entro a los pits, pero Glock que venía 3 puestos detrás de el decidió arriesgar con los slick y se quedó en pista, con lo que le arrebató el 4º lugar. Además, justo detrás de el venía Vettel, que se mueve como "pez en el agua" sobre pistas mojadas.
Así, con esta situación a 2 vueltas para el final Vettel lo pasó y lo dejó 6º, lo que le quitaba el campeonato a beneficio de Massa, ya que igualados a puntos, Felipe quedaba campeón al haber ganado más carreras.
Pero la emoción iba a durar hasta el final, ya que faltando dos rectas para labanderilla a cuadros tanto el como Vettel pasaron a Glock que no podía ir muy rápido, debido a que no llevaba cauchos para lluvia, lo que le otorgó el título mundial. Este hecho no fué percibido por las demás escuderías hasta que pasaron por la línea final y de hecho Ferrari celebró por lo alto hasta que se dieron cuenta de este incidente.
Nada más cabe agregar, que felicitar a Louis Hamilton por su título, aunque casi estuvo a punto de perderlo en la última carrera como el año pasado...
