Chelsea – Barca…
No hace falta comentar más nada en el título. Chelsea – Barca, duelo de dos de los equipos que han dominado los últimos 5 años a Europa.
Además, es un duelo entre dos rivales que ya saben lo que es enfrentarse en partidos cruciales, aunque esta vez el clásico se jugará sin la presencia de Mourinho en el banquillo de los blues (y es que Mou le daba un sabor especial a estos partidos).
Según Cruyff, "el Chelsea puede ser tan o más rápido que el Valencia (que les sacó un empate el sábado). Y seguro que mucho más fuerte. A músculo no le ganarás nunca. Para no entrar en su juego tendrás que hacer muy bien el tuyo. Es decir, ritmo de balón alto para conseguir ese medio metro de ventaja que nunca tendrás si no te lo ganas haciendo circular la pelota velozmente".
De esta manera, comenta el gran Johan, “evitando las pérdidas de balón para no dar lugar a las contras del equipo londinense, se puede evitar el peligro, así como tratar de jugar el máximo de tiempo posible lejos de tu portería, porque allí ellos son más grandes que tú. No es tanto quién marca a Drogba, sino cómo consigo que le lleguen los menos balones posibles".
Y es que el Chelsea es un rival con jugadores de la talla de Didier Drogba, Frank Lampard o Mickael Essien y, por encima de todo, enfrentará a un rival con un crédito que se ha ganado a pulso, gracias al gran trabajo de Guardiola, de Messi, de Iniesta, de Xavi... bien merecen un lleno hasta la bandera tanto en Stamford Bridge como en el Camp Nou.
Para el Barca, luego ya vendrá el Real Madrid, la final de la Copa del Rey ante el Athletic y todo lo demás. Pero de acuerdo a la más fiel filosofía de Guardiola, el único partido que importa es el próximo. Y no cuesta nada tomarlo así cuando el próximo es una semifinal del mejor torneo del mundo…
