Barcelona – Internazionale: se queda afuera el campeón en una semifinal muy tensa (1 de 3)

Barcelona – Internazionale: se queda afuera el campeón en una semifinal muy tensa (1 de 3)

Ayer se jugó la vuelta de semifinal entre el Barça y el Inter y hubo de todo menos buen fútbol…

Por un lado, los italianos llegaban a la ciudad condal con la misión de defender la buena ventaja adquirida en la ida (3-1), mientras que los catalanes los esperaban en su casa con la consigna de lograr la tan publicitada “remuntada”. Por el otro, dos de los enemigos mas odiados del Barcelona en los últimos tiempos, los portugueses José Mourinho y Luis Figo volvían a pisar el Camp Nou, con el objetivo de lograr la venganza.

Y es que esta semifinal tuvo de todo: declaraciones altisonantes desde ambos lados, intensa presión de los aficionados sobre el equipo rival (mas de los fanáticos del Barça que de los del Inter), juego ríspido, emoción, pero lo que faltó, sobre todo en la vuelta, fue buen fútbol.

Y eso en el papel lo tenía que poner el Barça de Guardiola, alabado en los últimos dos años por practicar el mejor futbol entre los equipos profesionales, pero que chocó una y otra vez con la enredadera que le puso Mourinho, quien dio con la fórmula para anularlos y golearlos en la ida y para desesperarlos y bloquearlos en la vuelta, aun cuando jugó con un cambio de última hora en su alineación (Pandev se lesionó en el calentamiento) y con un hombre menos por casi una hora (Motta fue expulsado por “agresión” a Busquets).

En la ida, jugada en el Giuseppe Meazza de Milán (llamado San Siro por los del eterno rival), el Barcelona comenzó marcando, por medio de la revelación del equipo, el joven Pedro, pero de ahí en adelante los italianos fueron mejores, logrando el empate antes del descanso luego de coleccionar 4 jugadas muy claras de gol dentro del área.  En el segundo tiempo continuó la aplanadora interista y jugando en velocidad, con Milito y Eto’o como estiletes y Sneijder como lanzador, lograron otros dos goles mas para sentenciar el partido, aunque Julio César también fue decisivo al detener dos remates muy peligrosos de Messi y Pedro.

Pero la cosa no quedó ahí pues ese partido se vio empañado por el muy polémico arbitraje del principal Olegario Benquerença.  El portugués perjudicó a los dos (es difícil saber a quien mas), pues se inventó un fuera de juego de Diego Milito en el minuto 9, cuando el argentino se marchaba solo hacia Víctor Valdés. Apenas dos minutos después, Eto’o le robó limpiamente un balón a Keita que le dejaba en clara situación de gol, sin embargo, Benquerença paró la jugada y decretó falta del camerunés, quien además vio tarjeta amarilla por desplazar el balón. En el minuto 61 dio validez al 3-1 de Diego Milito cuando el argentino estaba en claro fuera de juego. En la recta final del encuentro, con Piqué ocupando la posición de delantero centro, el defensa culé fue empujado por un zaguero interista dentro del área y Benquerença no señaló penalti.

Por último tuvo otras dos acciones conflictivas en las que tengo dudas sobre que se debería pitar. Pudo haber sacado tarjeta e incluso expulsado (según AS) a Messi por golpear con el hombro en el rostro a Maicon, pues lo chocó despreocupándose del balón. El brasileño tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla sangrando. Además, no pitó penalti en una caída de Dani Alves en el área del Inter ante Sneijder, donde a pesar que hubo contacto (para mi muy leve), el brasileño se tiró.

Continúa en la 2ª parte…