Del Olimpo a los infiernos – ¿Por qué le sucede esto a grandes deportistas? (parte II)

Del Olimpo a los infiernos – ¿Por qué le sucede esto a grandes deportistas? (parte II)

Para continuar con este artículo, me quiero referir al caso de los boxeadores, que es un clásico de como carreras exitosas pueden acabar muy mal.

El noble arte del boxeo es y ha sido uno de los deportes mejor pagados, pero los púgiles no son los mejores administrando sus ganancias (entre otras cosas). Dos de los grandes iconos de los 80 y los 90, Mike Tyson y Evander Holyfield, acabaron arruinados.

Mike Tyson, el “Terror del Garden”, como se le conocía, coleccionó 300 MM$ en ganancias a lo largo de su carrera, pero los fue perdiendo en muchos episodios. Acusó al promotor Don King de haberle estafado 100 MM$ (el juicio se resolvió en un acuerdo extrajudicial por 14 MM$ para “Iron Mike”) y gastó otros nueve entre 1995 y 1997 en los abogados que llevaron su divorcio. Sin embargo, es evidente que desperdiciar tanto dinero es imposible si no se cometen locuras como las de Tyson: se gastó 400.000 $ en una fiesta de cumpleaños y 8.000 $ al año en alimentar a sus mascotas, dos tigres de bengala. En 2003, Tyson debía 27 MM$.

Su rival en la famosa pelea del mordisco, Evander Holyfield, también acabó arruinado. Su regreso contra Nikolai Valuev frenó la sangría económica que sufría, no obstante el ex campeón del mundo de los pesos pesados de boxeo sigue con problemas y el Estado subastará su mansión en Atlanta, con 109 habitaciones que incluyen 17 baños, por 10 MM$, tras la denuncia de impago de una empresa de consultoría de Utah por impago. Además, Holyfield, de 45 años, no puede pagar la manutención de uno de sus hijos, que le cuesta 3.000 $ al mes.

Pero estos no son casos aislados, pues otros grandes terminaron con graves problemas económicos. Joe Louis fue denunciado por no pagar impuestos, Sugar Ray Robinson terminó sus días arruinado y el inglés Chris Eubank, logró dilapidar 35 MM£ en extravagancias como comprar un camión de 75.000 £ que se hizo llevar desde los Estados Unidos.

Riddick Bowe, campeón mundial de los pesados en 1992 (ganó a Holyfield), también lo perdió todo, hasta la cabeza. En 1998 secuestró a su ex mujer y a sus hijos y pasó 17 meses en la cárcel. Su situación financiera también cayó en picado: tenía denuncias contra él pidiéndole más de 5MM$.

Otros casos han sido igual de trágicos, pero no por problemas financieros.  Quizás el mas famoso es el de uno de los mejores deportistas argentinos de todos los tiempos, el argentino Carlos Monzón. El boxeador se casó en segundas nupcias con Alicia Muñiz con quien tuvo un hijo. La vida con ella se tornó insoportable, terminando el matrimonio en un incidente que marcaría su vida. El 14 de febrero de 1988 su esposa murió a causa de heridas recibidas producto de su caída desde el balcón de la casa que ocupaban en la ciudad de Mar del Plata, de la cual se acusó a Monzón de ser el responsable. El boxeador fue juzgado y declarado culpable en un juicio polémico y mediático y fue condenado a 11 años de prisión por homicidio simple.

En Venezuela también hemos tenido incidentes similares con los boxeadores y el mas reciente lo protagonizó Edwin Valero.  “El Inca”, quizás al ver que se alejaba la posibilidad de enfrentar al mejor boxeador de la actualidad, el filipino Manny Pacquiao, debido a una multitud de factores, buscó un rival mucho más débil. De acuerdo a un reporte del diario El Universal de Venezuela, Valero fue detenido por la policía por golpear a su mamá y a su hermana en agosto del año pasado.

Como verán hay casos en todos los deportes y en una próxima entrega revisaremos los casos que han sucedido en la NBA…