Lissavetzky apuesta por una reforma del deporte español (I)

Lissavetzky apuesta por una reforma del deporte español (I)

Jaime Lissavetzky, secretario de estado para el deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes español ha concedido una extensa entrevista a Jesús Mínguez del diario madrileño AS, donde hace un análisis bastante extenso sobre el estado del deporte español, lo que se ha hecho y lo que se debe hacer para que siga progresando.

En años pasados la Ley del Deporte, que data de 1990 y que había sido una ley modélica, vanguardia en Europa y el mundo, se había reformado en apartados como dopaje, racismo o xenofobia. Pero Parecer ser que ahora toca una vuelta de tuerca centrada en el deporte profesional y como regularlo.

Al respecto señala Lissavetzky “en la primera legislatura quise trabajar en el bloque de juego limpio: Ley Orgánica de Protección de la Salud y Lucha contra el Dopaje, que lleva ya cuatro decretos de desarrollo, y la Ley contra la Violencia, Racismo y Xenofobia. Queda un tercer aspecto de este bloque que es la lucha contra el fraude deportivo”. Para arreglar este punto piensa hacer “una modificación del Código Penal para que sea considerado como delito. Que quien compre un partido, si se demuestra, pueda ir a la cárcel o ser inhabilitado”.

Sobre el deporte profesional ha señalado que “la reforma debe ser profunda. Hemos comenzado con una subcomisión en el Congreso en la que fui el primer ponente y quise marcar cómo veo las cosas”.

Además indica que “hay que redefinir lo que se entiende ahora por deportista profesional”. Al respecto señala “ahora mismo sólo figuran el fútbol y baloncesto. Y, según la Ley española, Rafa Nadal no es ahora un deportista profesional, por ejemplo. Es absurdo. Deben ser considerados profesionales deportistas individuales y otros deportes colectivos”. Para estos deportistas “que se les clasifique como profesionales puede tener ventajas inmediatas: afiliación a la Seguridad Social como autónomos, fiscalidad diferente…”

Hay otro aspecto que preocupa al público en general que fue tratado por el secretario, la solvencia de los clubes profesionales.  Sobre este tema espinoso comentó “esa es otra preocupación. Hay que ver los aspectos positivos de los clubes: formación, aportación a las selecciones, responsabilidad social a través de fundaciones… Pero preocupa su falta de solvencia y que exista una enorme deuda”.

Sobre la solución a este problema menciona.  “Se debe crear un órgano de control económico que regule la situación existente. Lo podría haber hecho la Liga de Fútbol Profesional, pero en 1996, con la polémica del descenso del Celta y el Sevilla, se le retiraron las competencias. Aunque se han hecho ya cosas junto al CSD, como modificar el reglamento de la LFP, para detectar alertas tempranas y la verificación periódica de las auditorías”.

Sobre como debe ser controlado este órgano señala “en ese organismo, independiente y con participación pública, deben estar presentes la Federación, la AFE, la LFP, Hacienda, el CSD… La participación en la competición profesional debe cumplir unos requisitos que, en el plano económico, marque ese órgano de control a través de los informes de solvencia sobre los clubes”.  Además menciona que “este órgano de nueva creación debe defender tres aspectos fundamentales: solvencia, transparencia y responsabilidad”.